Wade no estaba dispuesto a dejarlo ir tan fácilmente, pues ya se podía ver que la comida no era el objetivo de él al traer al castaño a estas alturas, tenía otros propósitos quizás más egoístas que solo querer darle de comer: Quería tenerlo, quería sentirlo aprovecharlo cada instante que estuviera en Nueva York, ya que esperarlo en casa siempre, solo lo hacía sentir que perdía su tiempo y el tiempo de ambos juntos…
-Trata de disfrutarlo un poco- Dijo con una voz diferente, más sexy-[Incluso resistiéndose tanto se ve más candente ¡Rawr!]
-P-Pero de ver
Ya en la calle, desde la puerta de su trabajo miraba para todos lados. De alguna parte estaba siendo vigilado pero no sabía de dónde. Miraba a cada dirección de la calle, pero solo veía gente pasar, nadie que le llamare la atención…
Mirando hacia a la acera del frente, vio el callejón a donde tenía que ir, el primero que logro divisar a simple vista.
Se preocupaba que nadie lo viera, nadie conocido que lo pudiese retener. Respiró hondo y cruzó la calle mirando que no viniera ningún auto.
Ya al frente detuvo su trote y se fijó que nadie lo estuviese vigilando. Camino hasta el call
Los días pasaban, y mientras Peter seguía herido, Wade estaba ahí para él. No era de mucha ayuda en la limpieza, pero eso era lo de menos. Lo ayudaba en las curaciones y cambio de vendajes y ese tipo de cosas.
Poco a poco el castaño se iba sintiendo mejor, menos solo en ese pequeño apartamento.
Pasaban las semanas y nuevamente el otro se iba. Era lo de menos, herido o no aún seguía asistiendo por la noche a la ciudad, para resguardar su paz.
Ya era capaz de moverse con más libertad con las vendas adornando su vientre. Por suerte la herida iba sanando rápidamente, dejando atrás solo una
Peter se apoyaba en la pared del baño, temblando, mientras inevitablemente las lágrimas brotaban de sus ojos y recorrían sus mejillas… El dolor era insoportable, pero poco a poco iba pasando, aunque a un paso muy, muy lento… Era como vivir una muerte lenta, o por lo menos eso se le pasaba por la cabeza.
Su camisa ya manchada con su propia sangre, estaba tirada en un rincón de la pequeña habitación, junto con los vendajes anteriores, también cubiertos con una gran mancha oscura…
-Vas a ver que te sentirás mejor- Decía tratando de calmar al castaño-[Nunca lo había visto
Vendajes y alcohol estaban sobre el lavamanos del baño.
Peter se miraba al espejo mientras hacia la última vuelta de las vendas. Sentía mucho dolor, claro después de estar casi obligado a echarse alcohol en la herida.
Sus ojos estaban llorosos y su respiración interrumpida. Solo deseaba acabar pronto e ir a su cama, sin moverse por mucho tiempo… Pero mañana tendría que ir a trabajar-“Podría llamar y decir que estoy indispuesto…- Apoyó sus manos en el lavamanos agotado de tanto dolor- Sí, es mejor que llame. No puedo aparecerme así. Podrían sospechar…”
-[Bien creo que sería conveniente un plan]
Ya a poca distancia comenzaba la fila de guardias armados. Deadpool estaba tras una muralla que permanecía en pie, observando únicamente de reojo a sus obstáculos humanos.
-¿Un plan?... Un plan… Mmmh… ¡NOPE, Ninguno!-Rápidamente salto de su escondite a disparar a quemarropa a quien se cruzara en su camino. Pero eso no evito que recibiera las balas ardientes del enemigo- ¡Oh Dios, soy una coladera!- Todos se le abalanzaban a él, pero este no tardo en dejar sus pistolas y sacar sus espadas de la espalda para poder comenzar a cortar cabezas, est
Ya en casa Peter veía las fotos. Dejó de lado las de parte trasera amarillas y se ponía a ver las blancas… No eran tantas como el creyó, algunas traían algo escrito.
Cogió la primera:-“Aquí súper yo pateando traseros de criminales”- En la foto, salía Wade en primera persona, pateando a un uniformado con mascara de gas.
Cogió la segunda, no traía nada escrito. Salía un soldado colgando de un barandal y en ella Wade haciendo una señal de amor y paz.
Cogió la tercera:-“Encontré un perrito”- Salía la mano de Wade acariciando a un perro